Miriam Morel llevará a cabo este proyecto para contener a las personas que han sufrido ASI. «Qué mejor que nosotras para ayudar a esa gente, demostrar que sí se puede y que no debemos renunciar», dijo en comunicación con Radio Nuevo Día 100.9.
Se trata de Miriam Morel, madre de las tres niñas abusadas por el trabajador municipal C.A, quien ya fue condenado a 10 años de prisión y ahora enfrenta un segundo juicio, que tendrá sentencia el próximo jueves en la capital santacruceña.
El caso de Miriam genera gran conmoción entre la comunidad puesto que el acusado abusó de sus dos hijastras y, mientras esperaba el inicio del primer juicio, cometió el mismo acto atroz con su hija biológica.
Debido a los duros momentos que las chicas debieron atravesar a lo largo de los años, esta mujer tomó la determinación de crear una asociación para ayudar a la personas que han sufrido ASI y a sus madres.
«La víctima de ASI tiene un característica particular: siente que nadie la va a entender porque no lo han pasado. Entonces qué mejor que nosotras para ayudar a esa gente, demostrar que sí se puede y que no debemos renunciar. El proceso es largo, pero van a pagar”, dijo Miriam en comunicación con Radio Nuevo Día 100.9.
A su vez, indicó que se encuentra estudiando la Licenciatura en Psicopedagogía en la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) y apunta a comenzar la carrera de Psicología a distancia para poder ayudar a «los niños, niñas y adolescentes que transitan un montón de cosas».
«Yo creo que tenemos que ofrecerle algo bueno a todo esto feo», aseguró.
«Yo quería salir con el auto a matarlo»
Miriam contó que fue su abogada, Jovita Vivar, quien la frenó para no hacer justicia por mano propia con el acusado, que en el juicio aceptó haber abusado de las tres niñas con el objetivo de así obtener una pena menor.
«Un 24 de diciembre, a la noche, la llamo a Jovita porque sinceramente quería salir con el auto a matar a ese hombre, pero Jovita me dijo que no, que me quede tranquila, que íbamos a hacer las cosas bien. Y yo le pregunté de qué me estaba hablando, porque él había abusado de mis dos hijas y por estar suelto, esperando el juicio, abusó de mi otra hija», señaló.
«El tenía el expediente desde el año 2017 y él abusa de mi otra hija en 2019. Y yo todavía no me puedo sacar de la cabeza que si la justicia hubiera puesto fecha de juicio en tiempo y forma, él no hubiera abusado de mi otra hija», sostuvo.
Ahora ella y sus hijas esperan que este jueves se confirme otra dura sentencia contra él, aunque la sentencia sería nuevamente de 10 años, dejando en claro la liviandad de las leyes para con este tipo de sujetos.