El llamado de Alberto Fernández estuvo dirigido a representantes sindicales, sociales, empresariales, de derechos humanos y distintos credos, tras el atentado contra Cristina Fernández.
En este contexto, el jefe de Estado reafirmó que «Cristina hace muchos años es objeto de una persecución, por eso no podemos seguir mirando complacientes cómo se la estigmatiza y descalifica».
«Es necesario advertir que debemos ponerle fin al discurso del odio mediático, porque son muy impresionante las cosas que se dicen», completó.
Los presentes
Estuvieron presentes los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de La Rioja, Ricardo Quintela; de Chaco, Jorge Capitanich; y de Formosa, Gildo Insfrán; y los vicegobernadores de Salta, Antonio Marocco; y de Catamarca, Rubén Dusso.
También asistieron Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, secretarios generales de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Daniel Catalano, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE); Roberto Baradel, secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) y Andrés Rodríguez, secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).
Por el sector de derechos humanos asistieron, además de Carlotto y Almeida; Graciela Lois, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; Eduardo Tavani, copresidente de la Asamblea Permanente de los DDHH; Carlos Pisoni y Virgina Franco, de Hijos; Candela Fernández, de Nietes; Horacio Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos; Paula Lichvatky, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS); y Malena Silveira, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
Además, participaron Amos Linetzky, presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA); Christian Hooft, presidente de la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera); Jorge Gómez, también de Aciera; Jorge Knoblovits, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA); Aníbal Bakir, presidente de Centro Islámico; Marcelo Castro y Claudio Bravo, de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE); Hamid Bid, de la Asociación Árabe Argentina Islámica; Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina; y Máximo Jurcinovic, de la Conferencia Episcopal Argentina.
Y por los movimientos sociales lo hicieron Daniel Menéndez, de Barrios de Pie; Esteban Castro, Gildo Onorato y Dina Sánchez, de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).