En un adelanto del capítulo 25 titulado «Segundo tiempo» de su nuevo libro «¿Para qué?» con una postura de ultraderecha, privatizadora, el expresidente habla de una segunda presidencia de JxC y considera que “la reducción drástica del gasto público deberá estar entre las medidas iniciales”.
El ex presidente Mauricio Macri inclinó su discurso hacia la ultraderecha. En un adelanto de su libro «¿Para Qué?», el fundador del Pro profundizó su discurso antiestado, propuso una “reducción drástica del gasto público” y sostuvo que “Juntos por el Cambio debe volver al poder”.
En ese sentido el expresidente criticó a las alianzas con los países populares de Latinoamérica y manifestó que hoy Argentina sólo se vincula “con los peores de la clase”. “Nada bueno trajeron las alianzas con dictaduras criminales como las de Cuba, Venezuela o Nicaragua. Habrá que comenzar de nuevo y la reconstrucción de la credibilidad nacional será un desafío enorme y de largo aliento”.
Aunque todavía no oficializó una candidatura a las elecciones presidenciales 2023, Macri consideró en su libro: “La pobreza y el desempleo no pueden esperar. Debemos tener la valentía de terminar de inmediato con legislaciones obsoletas en materia laboral, sindical, previsional y fiscal. Es otro de mis aprendizajes en la presidencia”. “Lo que no se hace de entrada es muy probable que no se pueda hacer nunca”, afirmó aunque resulte irónico Macri.
Y presenta su idea de ajuste al señalar que “la reducción drástica del gasto público deberá estar entre las medidas iniciales”. “El legado del kirchnerismo será un Estado elefantiásico, torpe e ineficiente. Cada ministerio, cada área, cada repartición pública deberá impulsar todas las reducciones que sean necesarias de manera urgente e inmediata”, indicó.
“Nuestras industrias tienen que saber que su tiempo para ser competitivas está llegando a su fin. El nuevo gobierno no estará en condiciones de seguir defendiendo el proteccionismo a costa de los bolsillos de los consumidores. El modelo de la Argentina cerrada ha fracasado por donde se lo mire”, agregó Macri al respecto.
Y remarcó: “Quiero plantearlo con todas las letras: el Estado argentino, tal como lo conocimos, ha colapsado. Hoy no es otra cosa que una gigantesca fábrica de déficit, inflación y pobreza”.
En esa línea Macri señaló que “existe una larga lista de empresas públicas que deberán pasar a ser gestionadas por el sector privado sin excepciones, o que deberán ser eliminadas”. “El gasto público ha crecido hasta un punto tal que, lejos de ser un motor de la economía como postula el populismo, se ha convertido en un freno al sector privado, que es el único capaz de generar empleo y crecimiento genuinos”, indicó.
“Juntos por el Cambio debe volver al poder con el objetivo de construir un capitalismo verdadero en la Argentina”, sostuvo el fundador del PRO y, tras mencionar cambios suerte de propuestas de campaña, señaló que “todos saben que el modelo actual es obsoleto y que, de mantenerlo, las cosas solo pueden empeorar. Pero nuestro círculo rojo tiene un problema. La mayoría de sus integrantes suele sostener en público algo diferente a lo que dice en privado”. “Al final del día el círculo rojo dice querer todas las reformas con excepción de una: aquella que afecta sus intereses”, manifestó en un alineamiento con el diputado libertario Javier Milei.
Macri también dio su opinión sobre los planes sociales y afirmó que “aquellos que reciban la ayuda solidaria del resto de los argentinos deberán saber que su duración en el tiempo será limitada. Deberán capacitarse para estar en condiciones de ingresar lo más rápido posible en el mercado laboral formal”.
«Tendremos que replantearnos, la sociedad y sus líderes, la política en materia de cortes de calles y rutas. No existe ninguna posibilidad de que continuemos asistiendo al triste espectáculo de fuerzas de seguridad que no actúan”, escribió respecto a las manifestaciones en el país.
Y concluye el adelanto del capítulo 25: “La sociedad no va a perdonar a un gobierno que no esté a la altura del mandato. Llevamos ya demasiados años de frustración que pesan sobre muchas generaciones”.