El hermano del joven artesano que apareció muerto tras una represión de Gendarmería aseguró que el caso está a la espera de la designación de un juez que «investigue de verdad».
Sergio señaló que la testigo, de identidad reservada, declaró por cuatro horas frente al fiscal federal de esa ciudad, Federico Baquioni, a quien relató que al día siguiente de la represión en la Pu Lof «asistieron a su consultorio Dávila Felipe y Jorge Espejo», comentando que «habían detenido en la zona del campo de Benetton» a una persona a la cual se referían como «el hippie».
En una publicación reciente en sus redes sociales, Maldonado expuso que la testigo, en su declaración a Baquioni, refirió haber escuchado que «Ahumadita se había mandado la cagada del siglo» y que al parecer «Chuqui (apodo con el que identifican al segundo jefe del escuadrón 36, Juan Pablo Escola), había dado la orden y Ahumada la había ejecutado».
Además, el hermano de Santiago Maldonado recordó la multiplicidad de irregularidades que se dieron durante la investigación: libros de actuación de Gendarmería adulterados, grabaciones incompletas del operativo, la quema de evidencia, el espionaje ilegal de celulares a su familia y la falta de análisis de las contradicciones que surgen de las declaraciones testimoniales que dieron los gendarmes, entre otras.
Asimismo, no se puede entender la desaparición y muerte del joven sin ubicarlas en el contexto de la represión violenta que implicó la persecución a balazos de goma a los miembros de la Pu Lof, y de un contexto más amplio y de larga data vinculado al acceso al territorio de los pueblos indígenas de la Patagonia.